A veces; aun te considero...
te recuerdo y me arrepiento;
Me arrepiento tanto...
Me miro y te busco,
me rindo e insisto;
me doblego, me niego,
me ofusco, te lucho y me venzo.
Y cuando caigo en la cuenta,
que he perdido en mi causa,
te lloro y me pierdo.
Pasado un tiempo me encuentro,
de nuevo...guardando la esperanza,
de haber ganado algo de terreno,
aunque sea por un rato,
aunque sean unos metros,
a ese fantasma tuyo,
que habita en mis recuerdos;
En mi memoria de elefante,
en mi memoria traicionera.
Tú; suspiro marchito de otro tiempo, de otra era.
Ánima errante, que paseas orgullosa
entre los escombros de nuestra cruenta batalla...
paisaje desolado que descubro en mi alma.
Alma gemela,
A veces; te veo...
te mimo, me entrego;
te busco, te quiero,
te beso... te deseo e insisto;
por qué tu también me sientes,
por qué tu también me buscas,
me notas, te abrazo, me tocas...
A veces, hasta te sueño...
te sobrevuelo, te observo y te medito;
me agarro desesperado a tu recuerdo,
borroso, confuso... fragmento de vida
que se desvanece entre mis dedos.
Es arena del desierto ahora tu cuerpo,
una fina capa de niebla tu recuerdo.
José León
